Un estremecedor caso de violencia de género se ha presenciado en la ciudad de Bogotá, Colombia, es el caso de Laura Vanessa Rincón Álvarez de 21 años de edad, quien sufrió brutales quemaduras en el 65% de su cuerpo a manos de su pareja Andrés Rivera porque ella no quiso lavar los platos a las 3:00 de la mañana.
La mujer confirmó que su pareja llegó en estado de embriaguez a la casa y se molestó porque ella se acostó a dormir sin haber lavado los platos antes. “Puse una cobija en el piso y me acosté al pie del perrito, entonces me pegó una patada y cogió el animalito para tirarlo desde un cuarto piso y como no lo dejé, llegó con una botella de thinner y me prendió candela”, relató Rincón. El caso ha causado revuelo, pues luego de que el agresor fuese capturado en flagrancia, en la audiencia en su contra se le imputó el delito de tentativa de feminicidio, y el juez de garantías le concedió el beneficio de prisión domiciliaria. Decisión que ya fue apelada y se le pidió al juzgado que el fallo sea revisado en segunda instancia teniendo en cuenta que la víctima presenta quemaduras en gran parte de su cuerpo.
La Indignación por la decisión del juez ha sido gigante, tanto por parte de la gente como de la víctima y sus familiares. “Cómo es posible que un caso de feminicidio con plena evidencia de un hombre que quema a su pareja y la tiene entre la vida y la muerte, y el juez da prisión domiciliaria al victimario. La impunidad incita más violencia e inseguridad. ¿Qué espera? ¿Qué la reciba en casa si se salva?”, dijo la alcaldesa de Bogotá Claudia López.
La joven de 21 años quemada por su pareja, habló desde el Hospital Simón Bolívar donde se encuentra en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y aseguró que la justicia colombiana es injusta, explicó que su agresor no merece estar con detención domiciliaria, porque es muy peligroso, “¿Por qué está en la casa? Yo no lo quiero ver, tampoco tengo a dónde irme, él no merece estar en la casa, que nadie esté cerca de él”, manifestó. Además, clamó por justicia y pidió prisión para Rivera. Texto: Redacción El Megáfono Canadá