Un tiroteo inició en la noche del sábado 18 de abril en Portapique, a unos 1.250 kilómetros al noreste de Toronto, el primer incidente del que la policía fue notificada y poco después se desencadenaría una persecución policial que duró 12 horas luego de que el presunto atacante huyera ante la llegada de las autoridades.
Según el superintendente de la policía de Nueva Escocia, Chris Leather, numerosos cuerpos fueron hallados frente y dentro de una casa, a donde la policía acudió tras obtener señales de disparos.
El sospechoso armado disparó contra sus víctimas en zona rural de Nueva Escocia, y aunque aún las autoridades todavía están tratando de establecer el número total de muertes, se cree que hubo al menos 16 víctimas.
Los reportes oficiales, determinaron que el atacante iba vestido como policía y conducía lo que parecía ser un vehículo de policía, pero en el transcurso de la huida del sospechoso, este luego se cambió a una pequeña camioneta Chevrolet plateada.
Heidi Stevenson, oficial de RCMP durante 23 años está entre las víctimas registradas, incluyendo al presunto atacante, identificado como Gabriel Wortman, de 51 años.
Un segundo agente, cuya identidad no ha sido revelada, fue herido y se recupera en un hospital.
De acuerdo a los informes policiales, Wortman utilizó lo que parecía un uniforme policial pero no era empleado de Royal Canadian Mounted Police (RCMP).
El primer ministro, Justin Trudeau, lamentó lo sucedido en un comunicado. "Me entristecen las noticias de este acto de violencia sin sentido en Nueva Escocia que le ha costado la vida a varias personas, incluida una agente de Royal Canadian Mounted Police (RCMP), Cst.Heidi Stevenson", señaló el primer ministro.
Trudeau también se anunció vía Twitter.