A partir del 1 de agosto, Canadá implementa un conjunto de reglas del Ministerio de Salud que exige etiquetas de advertencia en cada cigarrillo, convirtiéndose en el primer país en hacerlo. El objetivo es disuadir a los fumadores y prevenir a los no fumadores.
Estas etiquetas, impresas en francés e inglés en el papel alrededor del filtro, informan sobre los riesgos del tabaco: daño a órganos, cáncer, impotencia y más. La primera tanda aparecerá en los cigarrillos tamaño king y luego se expandirá.
La Sociedad Canadiense del Cáncer aplaude esta medida, creyendo que alejará a los jóvenes del tabaco y alentará a los fumadores a dejarlo. Sin embargo, no todos están de acuerdo.
Aunque Canadá prohíbe la promoción tabacalera desde 1972 y fue pionero en las advertencias visuales en 2001, este nuevo paso es otro esfuerzo para combatir uno de los mayores problemas de salud pública del país.