Después de varias décadas en el que Estados Unidos ha enviado sus tropas militares a medio oriente, ahora será todo lo contrario; puesto que, el presidente Donald Trump ordenó desplegar 1.000 efectivos adicionales en Medio Oriente, para así mismo, poder retirar gradualmente a sus soldados.
Desde inicios de este año, Estados Unidos ha tenido una incertidumbre con base en el rol que desempeña en Medio Oriente, siendo así, que se ha reducido presencia militar en Siria, Irak y Afganistán, fortaleciendo la ofensiva contra Irán.
Uno de los objetivos que tiene Trump es poder reforzar las alianzas entre Israel, Arabia Saudita y Egipto, estando en el punto de reconocer la soberanía de Israel sobre los territorios de Altos del Golán.
Y estar en contra de la CIA y el Congreso, al negarse a condenar al príncipe Bin Saman, señalado por Naciones Unidas como el posible instigador del asesinato del periodista opositor Jamal Khashoggi, en el 2018.
Por otro lado, Estados Unidos ha ofrecido tecnología nuclear para uso militar, sin marco regulatorio. Todo esto, para que los palestinos deben aceptar que han perdido la guerra, fortaleciendo de tal modo, cuestiones de política interna e internacional.