La palabra ‘necesito’ aparece continuamente en el día a día, parece como si rigiera nuestra vida a cada instante, trabajas porque necesitas esto y aquello, compras o haces algo porque dices que lo necesitas y en el amor pasa exactamente igual.
Si eres amante de las canciones que dicen frases como “mi vida eres tú”, “sin ti no soy nada” o “me muero si no estás”, si te derrites cada vez que tu pareja te dice “eres todo para mí” o “no podría vivir sin ti”, es muy probable que formes parte de esas personas que hacen de su relación el centro de su vida, olvidándose de sí mismos hasta permanecer en un segundo plano.
Sin embargo, debes entender que el amor no debe basarse en la necesidad, el amor es libertad, no sufrimiento. Aquellas relaciones dependientes ocasionan la pérdida de la propia identidad, muchas veces por el miedo a perder a la otra persona, optando por ser de otra manera para ser aprobados. Sin duda, esa dependencia y necesidad creada hace parte de una relación insana.
Para que una relación sea saludable, ambos deben tener claro que estar con esa persona es una opción, no una necesidad.
Recuerda que nadie es imprescindible y si a lo mejor eres de las personas que se autoengañan pensando que necesitan al otro, entonces puedes reconocer que vives una rutina que no te satisface, pero aun así seguramente crees que de dejarlo, no volverías a encontrar el amor.
Puede que se sufra en el camino si realmente te importa pero superarás esa situación, nos guste o no, nadie es imprescindible, además la pareja es una parte, no un todo como lo hacemos ver.
Tener presente la idea de que nada es para siempre y saber renunciar a lo que no nos conviene nos ayuda a valorar más a las personas que forman parte de nuestra vida y a mantener relaciones más saludables basadas en la elección de lo que queremos, y no en el conformismo basado en la falta de opciones.
Nuestra autonomía emocional y nuestros objetivos en la vida son partes que no podemos dejar de lado. No se puede perder la propia identidad para satisfacer a tu pareja, o de lo contrario solo es una relación tóxica basada en miedos y obsesiones.