Tal como se temía, este viernes Ontario reportó 939 nuevos casos de COVID-19, un nuevo récord diario desde que comenzaron los primeros brotes a fines de enero, superando la cifra del jueves de 797 contagios.
Sin duda una situación preocupante que pone más presión sobre el gobierno de Doug Ford para implementar restricciones más estrictas, especialmente ahora que los hospitales empiezan a llenar su capacidad. Las unidades de cuidados intensivos ya empiezan a reportar la poca disponibilidad de camas.
“Se completaron más de 44,900 pruebas. A nivel local, hay 336 nuevos casos en Toronto, 150 en Peel y 126 en Ottawa. Hay 724 casos más resueltos”, dijo la ministra de Salud, Christine Elliott, en una serie de tuits.
La actualización de hoy eleva el total provincial a 57.681 contagios, de los cuales 49,032 se consideran resueltos.
A raíz de la preocupante situación, Ontario reúne esfuerzos para frenar la propagación de COVID-19 a medida que el recuento diario de casos tiende al alza, por lo que ha decidido implementar medidas temporales más estrictas en Ottawa, Toronto y Peel, al trasladarlas a las restricciones modificadas de la ‘Fase 2’ por un período de al menos 28 días, las cuales entrarán en vigencia a las 12:01 a.m. del sábado 10 de octubre.
Las restricciones incluyen el cierre de gimnasios, cines, casinos, artes escénicas y lugares de carreras mientras que las escuelas, los centros de cuidado infantil y los lugares de culto permanecerán abiertos. Tampoco se permitirá comer al interior de restaurantes y bares.
En el caso de los servicios de cuidado personal, juegos deportivos de equipo y práctica, en los que se deben quitar las máscaras, están prohibidos.
El límite de capacidad en reuniones o eventos sociales se reduce a 10 personas, siendo obligatorio mantener el distanciamiento físico.
Asimismo, las recepciones de bodas se suspenden temporalmente a partir de las 12:01 a.m. del martes.
El gobierno también está pidiendo a las personas en esas áreas que dejen sus hogares solo para fines esenciales.