Luego del importante aumento que se ha venido registrando en el reporte diario de nuevos casos de COVID-19 en York Region, el gobierno del Premier de Ontario, Doug Ford, decidió tomar medidas más drásticas para limitar y detener la propagación del virus.
"York se tambalea en este momento. Estamos vigilando muy de cerca... Es preocupante", había señalado Ford el jueves.
La tasa de contagios aumentó en un 49% desde el tres hasta el nueve de octubre, una cifra que está por encima del promedio de la provincia. Asimismo, el número de hospitalizaciones por COVID-19 en la región se ha duplicado durante la última semana.
Por lo que Ontario ha incluido a York dentro de la lista de las áreas que pasaron a una versión modificada de la ‘Fase 2’. Esta se unirá a Toronto, Peel y Ottawa el lunes 19 de octubre a partir de las 12:01 a.m. y permanecerá vigente durante al menos 28 días, según Ford en su conferencia de prensa diaria.
A partir de la otra semana, en la región los gimnasios, cines, casinos y sitios de artes escénicas permanecerán cerrados mientras que las escuelas, los centros de cuidado infantil y los lugares de culto permanecerán abiertos con los respectivos protocolos de bioseguridad. Tampoco se permitirá comer al interior de restaurantes y bares.
En el caso de los servicios de cuidado personal, juegos deportivos de equipo y práctica, en los que se deben quitar las máscaras, están prohibidos.
El límite de capacidad en reuniones o eventos sociales se reduce a 10 personas, siendo obligatorio mantener el distanciamiento físico.
Ford expresó el viernes que la decisión fue difícil de tomar, dadas las posibles consecuencias que este retroceso traerá para las empresas locales que luchan día a día por mantenerse en pie.