Fuertes incendios arrasaron durante este martes 8 de septiembre el oeste de Estados Unidos, perjudicando radicalmente la ciudad de Malden en Washington y amenazando a comunidades de Oregon y California.
Por lo que los bomberos y los servicios de emergencia reubicaron a la pequeña comunidad de Malden a unas 300 millas (480) km al este de Seattle, después de que una tormenta de fuego destruyera el 80% de sus hogares, así como su estación de bomberos, ayuntamiento, biblioteca y oficina de correos, por lo que dejó muy poco que rescatar.
"La magnitud de este desastre realmente no se puede expresar con palabras", dijo Brett Myers, alguacil del condado de Whitman, donde se encuentra la ciudad de 200 a 300 habitantes. "Rezo para que todos salieran a tiempo".
Sin embargo este lamentable incendio solo fue uno de las docenas de incendios que se presentaron durante el fin de semana pasado en Washington, Oregon y California, asimismo las temperaturas en la parte occidental del Valle de San Francisco de los Ángeles superaron los 121 grados Fahrenheit (49 grados Celsius).
Ante dicha situación cerca de 14,000 bomberos combatieron 25 incendios en California con más de 2.2 millones de acres (890,308 hectáreas) completamente carbonizadas desde que inició la temporada de incendios el mes pasado, lo que sin duda es un récord para este punto del año y lo peor es que aún no comenzado la temporada alta, así lo aseguró este martes California Department of Forestry and Fire Protection.
Por lo que miles de residentes se han visto obligados a dejar sus hogares para salvaguardar sus vidas, asimismo varios bosques nacionales de todo el estado también se han visto obligados a cerrar mientras este desastre natural termina.