900 productos alimenticios provenientes de China fueron interceptados por los inspectores canadienses al presenciar etiquetas defectuosas, alérgenos no mencionados y contaminantes dañinos que incluían vidrio y metal entre 2017 y principios de 2019, según registros federales internos.
El líder conservador Andrew Scheer recientemente pidió al primer ministro Justin Trudeau que intensifique las inspecciones de todos los productos de China y que considere la posibilidad de imponer aranceles a las importaciones.
No obstante, el escrutinio de los productos agrícolas ha sido fundamental para una disputa diplomática entre Canadá y su segundo mayor socio comercial. Las fricciones bilaterales se han intensificado desde la detención en diciembre del ejecutivo de Huawei, Meng Wanzhou, en Vancouver, y la detención de dos canadienses en China por acusaciones de espionaje.
Por ello, China ha solicitado también a Canadá suspender sus certificados de exportación de carne, luego de que los inspectores de aduanas chinos detectaran residuos de un aditivo alimenticio restringido, llamado ractopamina, en un lote de productos canadienses de cerdo.
Una declaración de la embajada de China en Ottawa dijo que la investigación descubrió al menos 188 certificados falsos de salud veterinaria y argumentó que el sistema canadiense tenía "evidentes lagunas de seguridad".
Las autoridades chinas también han bloqueado las importaciones de semillas de canola canadiense, alegando que encontraron plagas en algunos envíos. El gobierno federal dice que ha intentado sin éxito enviar una delegación de inspectores a China para examinar las pruebas.
Las consecuencias económicas de las acciones comerciales de China en los envíos de alimentos canadienses, así como las detenciones de Michael Kovrig y Michael Spavor, son vistas como intentos de Beijing de presionar al gobierno liberal para que libere a Meng.
CBC